Por Leo Masri, Product Manager

Cuando hablamos de la distribución de contenido a través de redes, desde Data centers ubicados en el Exterior, la preocupación siempre es la latencia: son los tiempos que le insume a la información viajar por esas redes de un punto a otro, y están asociados a la distancia física recorrida. La excesiva latencia tiene un impacto negativo en la experiencia del usuario. La solución tradicional es contratar los servicios de un proveedor de CDN (una red de distribución de contenidos), que permite distribuir ese file desde puntos más cercanos al destino final, pero la ecuación económica de estas contrataciones no siempre resulta todo lo favorable que los suscriptores y los proveedores de contenido aspiran a lograr. De hecho, los proveedores de contenidos que alojan los mismos en CDNs deben pagar altas sumas por el tráfico a causa del contenido que sus suscriptores consumen. Por otro lado, los ISPs deben hacer frente a los costos del tráfico de datos internacional.

Teniendo en cuenta esta problemática, desarrollamos Mirror para mejorar la experiencia de los usuarios finales al mismo tiempo que posibilitamos ahorros importantes a nuestros clientes. Mirror consiste en ofrecer a los Proveedores de Servicios de Internet (ISPs) la posibilidad de tener en un nodo propio una copia del contenido de los Content Providers alojado en servidores locales (como un espejo que reproduce una copia identica). Estos servidores-mirror están físicamente más cerca del suscriptor, por lo que la latencia es menor. Estas tecnologías proponen construir una red de distribución de contenido propia, con la asistencia de los operadores sobre cuyas redes corre el contenido.

Cómo guardar un rompecabezas de video

Toolbox trabaja tanto con Content Providers (CPs, proveedores de contenido) como con Identity Providers (IDPs). Los CPs disponibilizan sus contenidos a través de las CDNs, mientras que los IDPs son quienes brindan a los suscriptores el acceso a ese contenido, validando que quienes acceden al contenido sean efectivamente suscriptores. Muchos de estos últimos también proveen servicio de Internet (son ISPs).

Con el fin de mejorar la experiencia de usuarios, creamos cachés del contenido en los servidores de los ISPs, evitándole a los proveedores de contenido el pago de un CDN. El ISP y el cableoperador, por su parte, se ven beneficiados al ahorrar costos de tráfico internacional.

El primer desafío fue encontrar la forma de descargar localmente todo el contenido de streaming, que viaja por las redes repartido en pequeñas piezas de información. Había que descargar estos archivos y dejarlos almacenados localmente en el nodo, para que luego pudieran ser redistribuidos (nuevamente en modalidad de streaming). Resolver este problema requirió mucha investigación, pero el resultado fue satisfactorio. A diferencia de las soluciones propuestas por otros proveedores, hoy podemos hacer esto a través de tecnologías web estándares (como TLS y HTTPS).

El segundo desafío a resolver fue encontrar una forma de gestionar las licencias de ese contenido, de modo que el CP no perdiera la visibilidad sobre la cantidad de usuarios que acceden a sus assets, las ventanas de tiempo en que son emitidos, y otros parámetros. La modalidad distribución online de contenido a través de CDNs tradicionales permite este tipo de auditoría. Nuevamente, investigación mediante, fue posible encontrar un mecanismo satisfactorio para la emisión de esas licencias. Gracias a esto, el modelo de CDN propio a través de los ISPs no sólo permite bajar los costos que tiene el CP en comparación con la alternativa de CDNs tradicionales, sino que además mantiene la visibilidad de los parámetros de distribución, propia de la distribución online de contenido.

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